Como ya hemos hablado en otros posts, sabemos que el aluminio es un material 100% reciclable y respetuoso con el medio ambiente:

«Se estima que hay reservas para 200 años y el 75% del aluminio producido en los últimos 100 años se encuentra aún en uso»

Actualmente además, ante la cada vez mayor evidencia de los daños que está causando el cambio climático y como no podría ser de otra manera, está aumentando la concienciación social respecto a temas como el respeto y cuidado del medio ambiente, la reutilización y reciclado de bienes de consumo y toda una serie de conductas que van camino de convertirse en un cambio de paradigma a nivel mundial.
Todo ello, exige grandes cambios a diferentes niveles, pero sobre todo, traerá una nueva manera de interactuar con el entorno, que en nuestro caso tiene que ver con la «construcción de edificios» y más concretamente con la elección de los materiales que utilizamos en nuestras instalaciones.

«Las CASAS del futuro se construirán con VENTANAS de aluminio recicladas»

En Aramburu, teníamos clara nuestra apuesta por un futuro verde y sostenible, pero ahora, las circunstancias nos están dando la razón.
Se dice que la futura normativa europea obligará a que todos los edificios de nueva construcción sean de energía casi nula. Todavía estamos lejos de esos objetivos, y habrá que desarrollar tecnologías que aún están en su etapa de desarrollo, (como los vidrios foto-voltaicos que generan la electricidad necesaria para que la vivienda sea auto-suficiente)pero con nuestra apuesta por el aluminio, estamos dando pasos que nos acercan a esas metas tan esperanzadoras.

En un futuro de economía circular, el aluminio reciclado está ganando cada vez más prestigio entre las empresas de la construcción, en detrimento de otros materiales como el PVC, que tiene un porcentaje de reciclado del 9% a nivel mundial. Y una gran parte de estos deshechos, unas 500.000 toneladas anuales, termina en mares y océanos causando graves daños a la fauna marina.